Arman bloque de unidad contra Planilla Café

  • Denuncian que hasta el momento no hay condiciones para llevar cabo elección de la dirigencia del Sindicato 7 de Mayo

02 de Abril 2014 / Tlaxcala, Tlax. (Sergio Espinoza)
Tras conformar un frente común, los representantes de las planillas Círculo Amarillo, Blanco, Azul y Rojo, reprocharon no existen condiciones para la realización de le elección el próximo viernes, donde dijeron han acordado trabajar en conjunto para revertir las imposiciones de la Secretaria General y los otros miembros la Comisión de Vigilancia.
Al respecto, los representantes de las planillas contendientes, advirtieron que estarán buscando que esta misma tarde en la reunión de la Comisión, pondrán sobre la mesa sus exigencias en busca de que exista una elección de certeza, legalidad y honestidad, aprovechando el hecho de que la Planilla Café ya representa una minoría.
En conferencia de prensa llevada a cabo en céntrico café de la capital, los denunciantes explicaron que a dos días de la jornada electoral no hay boletas impresas para los más de 2 mil 500 burócratas, donde se ha pasado por alto el presentar las muestras que determinen la certeza de por quien se va a votar, además de que tampoco hay condiciones de seguridad para los votantes que asistirán al Centro Cultural Universitario (CCU) de la Universidad de Autónoma de Tlaxcala (UAT).
Esto al tiempo de señalar, que la Secretaría de Actas y Acuerdos se encuentra acéfala, ya que su titular renunció al cargo para ser contendiente por la planilla Círculo Café, a fin a los intereses de Rodríguez Guzmán, cuestión que dijeron esta fuera del marco estatutario, ya que no se llevando a cabo dentro de los términos correspondientes a los tiempos en que se sería haber retirado del cargo, lo cual representa un serio vicio que podría entorpecer el inicio de la asamblea.
Es más, revelaron que la líder mediante comunicado a sus agremiados, del cual mostraron una copia, hizo saber de la supuesta recuperación del 6 por ciento de recursos, intentando descontrolar a la base, intentando ganar simpatías de los agremiados, quienes se les ha conminado a que a la hora de votar muestren su preferencia o tomen fotografía para comprobar que sí emitieron el sufragio a favor de la planilla Café, lo cual va en contra de los artículos contenidos en los estatutos que rigen su vida sindical.
Consideraron los inconformes, que lo anterior, constituye una acción ilegal pues violenta el artículo 110 de sus estatutos que estipula que la emisión del sufragio debe ser nominal, libre directo y secreto.
En caso de que no se subsanen las quejas, advirtieron que se mantendrán en la postura de no permitir la votación del próximo 4 de abril, donde no han salido del «bache» al grado de no n tener acuerdos que den certeza jurídica y de seguridad, para desarrolar las votaciones el próximo viernes, donde ya se tiene el riesgo de retirar la toma de nota al filo de las 24 horas de ese mismo día, hasta en tanto se den las condiciones para llevar a cabo su proceso en un clima transparente y legal.
Adelantando que incluso se podría recurrir a la base trabajadora para definir el camino el cual seguir, y que dad el caso podría intervenir el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) quien estaría facultado para resolver lo procedente.
Por otro lado, denunciaron abiertamente el hecho de que la Planilla Café esta intentando comprar voluntades de sus compañeros mediante la entrega de despensas, cajetín que n ha sido denunciada por temor a represalias, además de las cuestiones de región para buscar mediante esta práctica hacerse de más votos, aclarando que aún esta pendiente la posibilidad de que sea permitida la presencia de los medios para dar cobertura a la asamblea mediante la cual será renovada la dirigencia del sindicato de burócratas.
Finalmente señalaron directamente a Guadalupe Rodríguez Guzmán, de cualquier situación de violencia que se llegue a presentar el día de la elección, ya que de forma autoritaria ha determinado el que se lleven los comicios en un lugar autónomo, lo que imposibilitaría la entrada de la fuerza pública que permitiera tener certeza en cuanto a la seguridad.