Le suma ayuntamiento capitalino el robo de vehículos a sus facultades

Amenazan con llevarse vehículos que se nieguen a mocharse en los parquímetros

 

27 Noviembre 2015/ Tlaxcala, Tlax.(A.González )

 

Pese a que la imposición de los parquímetros ha sido cuestionada por años en la capital, ya que resulta en una acción ilegal e inconstitucional, el ayuntamiento capitalino busca lacerar el bolsillo de sus habitantes al amenazar con llevarse los vehículos con grúa de no pagarse el parquímetro antes del cierre de los mismos cada día.

 

De manera clandestina y sorpresiva, este viernes por la mañana, los tlaxcaltecas recibieron con sorpresa el anuncio hecho de manera cobarde por la autoridad municipal, quienes mediante te una calcomanía en los parquímetros amenazan a quienes no cooperen de manera obligada a pagar una multa con hurtarles su vehículo con una grúa.

 

Esto quiere decir que, si al llegarse las nueve de la nocheun vehículo tiene el inmovilizado pr vehicular colocado, podrá ser remolcado por una grúa, según el ayuntamiento, aún cuando esto sea anticonstitucional.

 

Amparándose supuestamente en la ley de parquímetros del municipio de Tlaxcala, la cual junta ha sido dada a conocer, la comuna encabezada por Adolfo Escobar Jardinez tiene la firma convicción de orillar a los Tlaxcaltecas a aportar alrededor de 120 pesos diarios por vehículo para una bolsa que hasta el momento se desconoce su paradero, de lo contrario, se auto atribuyeron la facultad de robar vehículos de la vía pública

 

Es de recordar que. La suprema corte de justicia de la nación ya ha fallado al respecto, dando la razón a los ciudadanos al declarar inconstitucionales los parquímetros, decisión que los municipios han pasado por alto, y a la que además la alcaldía le ha sumando una medida de presión ilegal que sería causal de delito.

 

Asimismo, vale la pena destacar que, pese a que los parquímetros  han funcionado por años en lq capital, jamás se ha clarificado el destino de la millonaria suma que se recolecta por esta pseudo medida de extorsion, la cual siempre se ha señalado como una caja chica del despacho de la presidencia.