Convierten en cantina publica el Parque de Apizaco

  • Permisividad de la autoridad provoco que espacio público se volviera un antro, donde fue común ver a menores de edad con bebidas embriagantes en la mano

07 de Marzo 2016 / Apizaco, Tlax. (Texto y Foto Sergio Espinoza)

La presentación del grupo de música pop Elefante el pasado sábado, permitió que el parque central de la ciudad de Apizaco se convirtiera en una verdadera cantina, ya que las bebidas embriagantes fueron vendidas y consumidas de manera indiscriminada.

Lo que provocó que el espectáculo con motivo del 150 aniversario de la fundación de la ciudad rielera, se tornara inseguro y peligroso, para las familias que asistieron a escuchar el concierto que duró poco más de una hora.

El espacio público ubicado sobre la calle Cuauhtémoc entra las calles 16 de Septiembre y 2 de abril, lució lleno casi en su totalidad, el cual es de reconocer fue observado por elementos de la pocilga municipal y d protección civil, quienes con su presencia garantizaron el que el concierto se declara con saldo blanco.

Sin embargo, a pesar de que los responsables de los tres stands de la compañía cervecera (patrocinador) que fueron colocados en las esquinas del parque central filtraban a quien debería venderse la cebada, algunos avispados adolescentes apoyados por algunos jóvenes mayores de edad lograron adquirir la bebida embriagante.

Esto en un escandaloso bullicio que era medianamente opacado por el sonido del escenario, el que dejó después del concierto una estela de basura consistente en vasos, latas y botellas de licor vacías, que se presume fueron adquiridos en las tiendas de conveniencia cercanas.
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Las que luego de que se retiraran las familias asistentes, fueron lanzadas a manera de proyectiles entre los incróspidos jóvenes, que reían por su peligrosa travesura, situación que se desarrolló ante la mirada complaciente de los guardianes del orden.

Que solo se limitó a coordinar la vigilancia de una distancia lejana, y la que incluso atendió a medias el reporte de que un joven ebrio se atravesaba en la avenida principal, exigiendo ser subido allá conductores de los automóviles que mejor optaban por evadirlo, caso curiosos que del que también fue presa una unidad de valores a quien el beodo individuo tocaba en uno de sus costados exigiendo un aventón.

A lo que los comentarios de los asistentes criticaron la forma poco sana de festejar tan relevante fecha, y reprochando lo curioso que resulta el que luego de pasados los festejos, la autoridad municipal vaya a aplicar el alcoholímetro de manera tardía.

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